Pucllana: La huaca que quiso competir con el futuro
Se erige imponente en medio del distrito de Miraflores, Lima en 5 hectáreas de espacio y fue construida como un centro ceremonial en el siglo IV D.C.
Se erige imponente en medio del distrito de Miraflores, Lima en 5 hectáreas de espacio y fue construida como un centro ceremonial en el siglo IV D.C.
Cuando se piensa en Miraflores, lo primero que viene a la mente es la imagen de una ciudad moderna y de vanguardia. Por eso resulta increíble que, en medio de aquellos edificios imponentes, muy cerca al mar, se oculten los restos de una pasada civilización la cual, presintiendo las grandes edificaciones que ocuparían esas tierras en el lejano futuro, no quiso ser menos y, con enormes monumentos, se atrevió a desafiar al mañana.
La Huaca Pucllana se erige orgullosa en medio del distrito de Miraflores, arrebatándoles aproximadamente cinco hectáreas de espacio a las pétreas construcciones que la rodean. Fue construida, principalmente, por la cultura Lima como un centro ceremonial administrativo en el siglo IV D.C.
El nombre Pucllana fue encontrado por la historiadora María Rostworowski mientras estudiaba un documento del siglo XVI. Es el nombre indígena que se le daba a dicho monumento.
Monumentalidad
El edificio mayor de Pucllana de 500 metros de largo, más de 100 metros de ancho y 22 metros de altura, es una pirámide trunca maciza, construida íntegramente sobre la base de rellenos de tierra y adobes pequeños. Además, el sitio está circundado por un conjunto de ambientes de menor tamaño, pero igualmente notables: cuartos, pasadizos, patios y rampas; por lo general, finamente acabados con enlucidos de barro y, en algunos casos, con restos de pintura amarilla.
La monumentalidad de esta construcción queda en evidencia cuando, al subir a su cima, es posible divisar el mar y los edificios que la rodean desde lo alto. Se deduce que la finalidad de la huaca debió ser la administración del culto y de los bienes que abundaban en el valle.
Ayer y hoy
Entre los objetos recuperados por los arqueólogos en la huaca, se encuentran piezas textiles, cerámica decorada con pintura de color rojo, blanco y negro, gris y naranja, y restos de maíz, frejol, pallar, frutales como la chirimoya, pacae, lúcuma y guayaba; animales domésticos como alpacas, llamas, cuyes, patos y venados.
Actualmente, Pucllana es un parque histórico cultural que se encuentra al cuidado de la Municipalidad de Miraflores.
Es un conjunto arquitectónico muy visitado por estudiosos y turistas, donde se levanta un museo de sitio, un parque de flora y fauna nativa, una galería artesanal e, incluso, un restaurante turístico.
Alimentación
Al estar tan cerca del mar, la población que habitó la huaca, contó para su alimentación con peces como el bonito, la sardina, el machete, la raya y la anchoveta; además de moluscos como el choro, caracoles, lapas y machas; crustáceos como el cangrejo y el muy-muy.