La leche materna como protección contra la anemia

Una de las enfermedades que más incidencia tiene en la sociedad peruana es la anemia infantil y una medida recomendada por los médicos para reforzar las defensas del niño es la lactancia materna.

El Ministerio de Salud (Minsa) promueve la lactancia materna desde la primera hora de vida del recién nacido por ser la mejor práctica de alimentación que protege al recién nacido contra la anemia y otras enfermedades. Varios estudios, revalidados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguran que la leche materna contiene los nutrientes necesarios para un buen desarrollo del niño.

La anemia es una enfermedad producida por la carencia de hierro en el organismo que afecta el desarrollo físico y mental, en especial de los niños por su mayor velocidad de crecimiento. La leche materna aporta el hierro necesario para el bebé y por eso se recomienda su práctica exclusiva hasta los seis meses de edad.

La incorporación de otros alimentos se debe dar simultáneamente mientras se continúa con el consumo de leche materna hasta los 2 años. El sector Salud en esta etapa recomienda el consumo de micronutrientes ricos en hierro para fortificar los alimentos de manera casera.

La defensa de la lactancia materna además es una cuestión de salud pública. Sus beneficios trascienden el aspecto nutricional para convertirse en un escudo contra infecciones, alergias y regulador del metabolismo. También disminuye el riesgo de diabetes y de obesidad infantil y el de cáncer de mama en las madres.

Es sabido que si la lactancia se inicia dentro de la primera hora de nacido disminuyen en un 22% las muertes neonatales (aquellas que se producen en los primeros 28 días de nacido del niño). Practicarla desde el nacimiento puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Una buena alimentación

El Minsa, además, recomienda que, para evitar la anemia en los bebés, la madre debe cuidar también su alimentación durante el embarazo para que sea saludable y rica en hierro. El sector Salud promueve la suplementación con ácido fólico y hierro en las mujeres en edad fértil antes, durante y después de la gestación. De este modo, las reservas del bebé serán mayores y podrá tener el hierro asegurado que necesita.