Pedro Castillo alienta violencia contra la prensa

Una vez más, el presidente se victimizó en un acto oficial y pidió a los reservistas del Ejército que peleen junto a él contra los molinos de viento que solo existen en su mente.

Pedro Castillo alienta violencia contra la prensa

El presidente Pedro Castillo armó todo un show el día de ayer cuando cerca de mil reservistas del Ejército se dieron cita en Palacio de Gobierno para mostrarle su respaldo frente a lo que consideran un ataque injustificado de los medios de comunicación.

Por ironías del destino, quienes antes lucharon contra el terrorismo hoy pactan con un sujeto que se empoderó gracias al apoyo de los remanentes de Sendero Luminoso en el Conare-Sute y Movadef.

Pero como nada es gratis, Pedro Castillo tuvo que firmar un documento donde los respalda y les brinda reconocimientos.

Como se recuerda, en mayo el mandatario junto al premier Aníbal Torres y el congresista Álex Flores (Perú Libre) también recibieron a 300 reservistas en Palacio y les aseguraron que iniciarían los trámites para incluirlos en la Ley 31177, que brinda beneficios a excombatientes contra el terrorismo y son identificados como “Defensores de la Democracia”.

En el evento de ayer, los dirigentes de los reservistas afirmaron que su posición es defender al Gobierno de Pedro Castillo, pese a que este es sindicado por la Fiscalía de ser el cabecilla de una organización criminal.

Jairo Grández, uno de los dirigentes de los reservistas amenazó con insurgencia, en caso se sigan ventilando los actos de corrupción en las que está inmiscuido el presidente.

Obviamente no desea que los beneficios que le ofrece el inquilino de Palacio queden en nada. No es amor al chancho, precisamente.

Rubén Vargas, exministro del Interior considera que los reservistas han manchado el uniforme del glorioso Ejército del Perú al acercarse tan rastreramente a un sujeto salpicado por la corrupción. Vargas opinó que los reservistas están ensuciando la bandera que defendieron frente a los terroristas.

Asimismo, lamentó que no sean conscientes de que están siendo usados descaradamente por una mafia a la que, al verse acorralada por graves casos de corrupción, no le queda más alternativa que prometer todo aquello que le pidan.

El agitador

Envalentonado por este respaldo interesado, el mandatario arremetió contra la Fiscalía y acusó falsamente que se paga millones a los colaboradores eficaces que vienen delatando una red criminal enquistada en el Ejecutivo.

Dominado por su severo complejo de inferioridad, una vez más apeló a la fábula de que le hacen la vida imposible solo por ser un campesino, obrero y maestro rural.

Como era de esperarse, también atacó al Parlamento al que acusó de querer quebrar la institucionalidad del país. De manera matonesca ordenó a los medios de comunicación grabar a los reservistas y dejar de apuntar con sus cámaras a Palacio de Gobierno porque, según él, eso es la democracia.