Vladimir Cerrón cobra S/40,000 de la DINI

El colaborador eficaz de clave CE-03-2022-EFICCOP contó a la Fiscalía que el dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón, cobra mensualmente S/40,000 de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), cuyos fondos son calificados como “reservados” y no están bajo la supervisión de la Contraloría General. De esta manera, el presidente Pedro Castillo estaría comprando la fidelidad del partido del lápiz para evitar su vacancia.

En la declaración que brindó el colaborador eficaz el 6 de setiembre se detalla sobre los pagos indebidos al agente especial “Montaña”.

De acuerdo al documento, el director de la DINI, José Fernández Latorre, se encargó de crear un código a Vladimir Cerrón para que pase como “fuente humana” a fin de que sea beneficiado con los recursos de la principal agencia de inteligencia del país.

En ese sentido, se le creó a Vladimir Cerrón el seudónimo o código de “Montaña”, para hacerlo pasar como informante de la DINI.

Este dinero sería utilizado por Cerrón para su defensa legal en las investigaciones fiscales donde está comprometido y también para sus gastos personales.

La DINI está dirigida, desde setiembre del año pasado, por el chotano José Fernández Latorre. Según señaló el colaborador eficaz, Fernández llegó al puesto gracias a las coordinaciones entre Richard Rojas García y los sobrinísimos Gian Marco Castillo y Fray Vásquez, actualmente prófugo.

Rojas García fue jefe de campaña electoral de Pedro Castillo y es hombre de entera confianza de Vladimir Cerrón, a quien conoce desde 2014, cuando Perú Libre pasaba de ser un movimiento regional en Junín a partido nacional.

Pero en la vida nada es gratis, y estos S/40,000 que recibiría Cerrón de la DINI servirían para que la bancada de Perú Libre cierre filas e impida cualquier intento de destitución del mandatario. El propio Cerrón lo dejó muy en claro cuando recientemente publicó en sus redes sociales que de ninguna manera votará a favor de la vacancia de su cómplice en Palacio de Gobierno.

Como se recordara, el señalado de pertenecer al “gabinete en la sombra”, Henry Shimabukuro, había confirmado a la Fiscalía la existencia de una oficina de la DINI en la casa de gobierno. Shimabukuro dijo, en su momento, que él colaboraba en temas coyunturales y sin sueldo alguno.