Si habláramos del primer gobernante que tuvo el Perú como una nación o Estado, ese sin duda alguna, sería Manco Cápac, fundador del Tahuantinsuyo, conocido mundialmente como el Imperio de los Incas y cuyo gobierno se ubica a comienzos del siglo XIII. Es conocido también bajo el nombre de Ayar Manco.

Es considerado uno de los principales protagonistas del imperio inca, pues es nada menos que el iniciador y fundador de una dinastía histórica. Entre sus esposas destaca Mama Ocllo, con quien tuvo un hijo llamado Sinchi Roca, quien posteriormente lo sucedería en el trono. La aguerrida Mama Huaco, fue otra de las esposas de este mítico gobernante.

Durante buen tiempo se pensó que Manco Cápac, más que una persona real, fue un personaje legendario nacido de las fantasías de los pobladores de la época quienes lo dotaban de un origen divino en su condición de hijo del dios Sol; pero pruebas históricas y arqueológicas se contraponen a esta teoría.

Una de estas pruebas se basa en su descendencia familiar de origen noble conocida como Chima Panaca, la que hasta la invasión de los españoles mantuvo una dinastía.

Las pruebas arqueológicas sostienen que el palacio denominado Inticancha, el cual es conocido actualmente como el Coricancha, fue construido precisamente durante el gobierno de Manco Cápac.

Versiones sobre el nacimiento de Manco Cápac

Existe una historia legendaria que ha sido transmitida a través de innumerables generaciones desde los tiempos incaicos, la que cuenta que cuatro hermanos junto a sus esposas llegaron al Cusco, que por aquel entonces tenía el nombre de Qosqo, luego de haber pasado por una serie de obstáculos; de estos hermanos, Ayar Manco fue finalmente quien fundó la ciudad que sería capital del imperio de los incas.

Pero existe otra leyenda de carácter mítico y divino que sostiene que Manco Cápac, junto a su esposa Mama Ocllo, surgen de las espumas del lago Titicaca con la tarea de fundar el Cusco.

Y hay otras versiones mas reales que indican que el gobernante inca, probablemente, haya nacido en Tambutoco, una zona que servía de refugio a quienes sobrevivían de los ataques de los aymaras en la región del altiplano andino.

Esta versión relata que su padre era llamado Apu Tambo, una denominación con que se identificaba a los jefes locales. Manco Cápac habría nacido en medio de un éxodo que duró 20 años en recorrer 500 km, es decir, dentro de un estilo de vida semi nómade.

Es posible que esta versión haya dado origen a la leyenda de los hermanos Ayar, la que relata las travesías de los hermanos y familiares de Manco Cápac, quienes llegan al Cusco luego de derrotar a otras etnias en el camino como los sahuares, huallas o alcahuisas.

Una vez en Cusco, fueron fundados cuatro barrios llamados Chimbicancha, barrio de los tejedores, Quinticancha, barrio del picaflor, Sairecancha, barrio del tabaco y Yarambuycancha que posiblemente haya sido el barrio del alisal.

Una vez establecidos, debieron luchar por la supervivencia, pues en el lugar había otras etnias mucho más poderosas que ocupaban otras áreas del mismo valle. Hacia el norte, por ejemplo, existía un Estado confederado de aymaras y pinaguas.

Dado el contexto, los incas debieron enfrentarse a quienes los consideraban invasores de sus dominios en muchas oportunidades. Se sabe que Manco Cápac murió de forma natural y que su cuerpo momificado reposó en el Inticancha hasta el gobierno de Pachacútec, durante el cual sus restos fueron trasladados hacia el templo del lago Titicaca.