Aspectos positivos del gobierno de Juan Velasco Alvarado

La historia del gobierno de Juan Velasco Alvarado se inicia cuando Fernando Belaúnde Terry aún estaba en el poder, a fines de los años sesenta. Por aquellos tiempos, Belaúnde había ofrecido resolver el asunto de La Brea y Pariñas, el cual era un complejo petrolífero ubicado en Piura y que estaba en manos de la International Petroleum Company (IPC). Esta empresa le debía una cantidad millonaria al Estado peruano y se negaba a cancelar la deuda alegando que los terrenos eran privados y que no existía una concesión por parte del Estado. Este era un problema no del momento, sino que venía desde décadas atrás, sin embargo, el presidente Belaúnde dijo que lo resolvería en 90 días.

Tal y como lo dijo el presidente peruano, el problema se resolvió dentro del plazo prometido, pero el escándalo estalló cuando se denunció públicamente la presunta desaparición de la página 11 de dicho contrato. Ello ocasionó que Velasco Alvarado tomara el poder a través de un golpe de Estado el 3 de octubre de 1968, proclamándose presidente del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armadas.

Pero a pesar de quebrar el orden constitucional de la república, el gobierno del general Velasco tuvo cosas positivas para el país:

1. La solución definitiva del caso de La Brea y Pariñas a través de la expropiación del complejo industrial; Velasco embargó todos los bienes de la IPC y la echó del país, recuperando el complejo petrolífero que pasó a poder del Estado peruano.
2. La reforma agraria, a través de la cual se repartió la tierra entre la clase trabajadora con el fin de evitar la servidumbre y el gamonalismo de los terratenientes. Hoy en día los terrenos y propiedades se obtienen pagando un precio a través de la compra de lotes, pero anteriormente las zonas rurales no estaban lotificadas y predominaban las invasiones, por lo que resultaba injusto que un hacendado explote al agricultor campesino porque este hacendado ni siquiera obtenía la enorme extensión de tierra que administraba de manera legal. La reforma agraria consistía en expropiar las tierras de sus dueños y repartirlas entre los trabajadores, se difundió la idea de que “la tierra es de quien la trabaja”. Esta reforma tuvo como finalidad poner fin a la servidumbre en el campo y al latifundio en la costa. Esta reforma agraria se inició el 24 de junio de 1969, un día conocido como “el día del indio”, pero desde aquella fecha se le cambió el nombre al “día del campesino”.
3. Creación de empresas estatales como Petroperú, Aeroperú, Pescaperú y varias más que buscaban el desarrollo del Estado peruano en lugar del lucro que buscarían estas empresas en manos privadas.
4. La reforma educativa: Velasco no toleraba que se lucrara con ciertos servicios como la educación, por lo que llevó a cabo esta reforma en 1972, la que también consistía en expropiaciones.
5. Se llevó a cabo el Plan Inca, que consistía en lograr la integración y la igualdad social. Como el propio Velasco lo afirmaba, su gobierno era socialista mas no marxista.
6. En 1969 se creó el Ministerio de Pesquería, que estaba enfocado en el desarrollo de esta actividad comercial; ministerio que ya no existe pues en 2002 fue disuelto para dar paso al Ministerio de la Producción que es una institución menos específica.

El gobierno velasquista buscó el desarrollo industrial autogestionario para garantizar independencia económica; significó la transformación de un país que era oligárquico porque predominaba la servidumbre y el gamonalismo tanto en la sierra como en la selva. El gobierno de Velasco recuperó la popularidad de Túpac Amaru II que, por entonces, era un personaje casi olvidado de la historia peruana, convirtiéndose en símbolo del gobierno velasquista. Las propagandas del régimen enarbolaron la imagen del indio y campesino de una manera en la que no se había visto hasta aquel momento: alegre y triunfante, porque siempre se tuvo la idea de que el indio era un ser oprimido y triste. Fue tanto el impacto que causó esta imagen del peruano indio que se popularizó la canción “Cholo soy” de Luis Abanto Morales.

El gobierno de Velasco se desarrolló durante los tiempos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el gobernante peruano nunca se quiso alinear a favor de la Unión Soviética porque este era un régimen comunista y tampoco tomó partido por los Estados Unidos, de manera que su gobierno se mantuvo neutral a este conflicto, por lo que el Perú estuvo en el grupo de países no alineados. Por primera vez en su historia republicana, el Perú tuvo una política exterior independiente de los centros de poder.