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Por qué la cuarentena no funciona en Perú

Algunos factores que explican por qué el confinamiento obligatorio no ha impedido que el Perú sea el segundo país de Latinoamérica con más casos de COVID-19.

Por que la cuarentena no funciona en Peru

Perú fue uno de los primeros países de América Latina en poner a sus ciudadanos en cuarentena para intentar contener la propagación del coronavirus. El 16 de marzo, el gobierno decretó un estado de emergencia sanitaria, cerró las fronteras del país, ordenó que la gente saliera solo para cosas imprescindibles como comprar alimentos y medicamentos, y decretó toques de queda en distintos horarios en todas las ciudades. Desde entonces, la cuarentena se ha prorrogado cinco veces. El presidente Martín Vizcarra, anunció el último viernes 22 de mayo la última y más larga extensión de la emergencia sanitaria, que estará vigente hasta el 30 de junio.

Muchos expertos peruanos aplaudieron en marzo la prontitud de las medidas y los paquetes económicos para ayudar a las personas afectadas por la paralización económica. Sin embargo, a poco más de dos meses de iniciadas las restricciones, Perú es el segundo país de América Latina con más casos de COVID-19, después de Brasil. Hasta el lunes 25 de mayo, Perú registraba 123.979 casos de COVID-19 y 3.629 fallecidos.

Parte de esos números se explican porque Perú ha aplicado más pruebas de detección de COVID-19 que otros países de América Latina con mayor población. Pero la mayor cantidad de pruebas no explica por sí sola el mayor número de casos de Perú o el hecho de que el gobierno no haya aplanado la curva de contagios tanto como hubiera querido. Varios analistas consideran que algunos problemas preexistentes de la economía y la sociedad peruana ayudan a comprender por qué Perú todavía no contiene el brote.

1Informalidad

Muchos peruanos cumplieron con minimizar sus salidas fuera de casa, pero las condiciones económicas y la obligación de tener que ir a lugares con aglomeración impidieron que se cumpliera con el objetivo más importante de la lucha contra la pandemia: maximizar la distancia social. Alrededor del 71% de la población activa en Perú vive de la economía informal o se desempeña en oficios en los que obtienen sus ingresos día a día.

Hugo Ñopo, investigador principal del centro peruano de investigaciones GRADE, sostiene:

"Los peruanos que tenían que salir a trabajar fueron a estaciones de transporte, o los peruanos que salieron a hacer compras han ido a mercados muy aglomerados donde no se ha respetado en absoluto la distancia social".

Y agrega luego:

"Entonces minimizamos las salidas, pero nos olvidamos de maximizar la distancia social. Por eso parte de los contagios".

2Logística para abastecerse

Una de las dificultades que explica esta necesidad de salir frecuentemente es el hecho de que solo el 21,9% de hogares pobres de Perú tiene refrigeradora, es decir, poco más de uno de cada cinco hogares pobres, según la última Encuesta Nacional de Hogares de Perú, de 2019. Estos hogares no cuentan con una logística que les permita abastecerse de alimentos por muchos días.

Ñopo añade:

"Tienen que salir a abastecerse con cierta frecuencia y salir especialmente hacia los mercados".

Muchas otras personas han estado yendo a los mercados porque en un país tan gastronómico como Perú, existe la costumbre de comer productos frescos.

3Aglomeraciones en los mercados

Precisamente los mercados han sido identificados por el propio presidente Vizcarra como los principales focos de contagio. Días después, Vizcarra anunció que se habían intervenido para ordenarlos y reducir la propagación del virus.

Pablo Lavado, profesor de economía de la Universidad del Pacífico, sostiene que muchas personas de mayores ingresos también se aglomeraron en los supermercados para abastecerse y pasar los días y horarios en los que estos estarían cerrados, como Semana Santa.

El investigador social peruano Rolando Arellano comenta:

"Los horarios restringidos de mercados y bodegas favorecieron la aglomeración".

4Aglomeración en los bancos

Paralelamente a las restricciones, Perú destinó entre el 9% y el 12% de su PIB para ayudara a la gente que hubiera perdido su empleo y a las empresas que se hubieran quedado sin ingresos a causa de la emergencia. Estos paquetes de ayuda convirtieron a Perú en uno de los países de América Latina que más ha gastado en la lucha contra la pandemia. Aunque el Ejecutivo ofreció opciones virtuales para recibir los bonos, muchos de los beneficiarios tuvieron que ir personalmente a los bancos a cobrarlos y, por los tanto, formar colas y aglomeraciones. Esta semana el gobierno amplió el horario de atención de los bancos, centros comerciales y farmacias. De esta manera, la gente tiene más tiempo para hacer sus trámites y se evitan las aglomeraciones.