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¿Qué es el Te Deum?

Cada 28 de julio, el cardenal del Perú encabeza la conmemoración del Te Deum, una celebración religiosa a través de la cual se bendice todos los aniversarios patrios.

Te Deum

El Te Deum es un término en latín, cuya traducción al castellano quiere decir “A ti, Dios” y es la primera ceremonia con que se inician las Fiestas Patrias en el Perú.

A partir de las ocho de la mañana, la Catedral de Lima, ubicada a uno de los lados de la Plaza Mayor de la ciudad, se convierte en la sede principal para llevar a cabo esta misa especial por 28 de julio.

Quien preside la ceremonia es el cardenal del Perú, quien es el encargado de entonar los cánticos religiosos y exponer el discurso que tiene como finalidad saludar la independencia de la república.

Pero el verdadero objetivo de esta celebración es bendecir a la Nación bajo el nombre de Dios, con el objetivo de que el resto del año le vaya bien en todos los aspectos, tanto políticos como sociales.

Según el protocolo, el Presidente de la República en compañía de su esposa, la primera dama de la Nación, son los principales protagonistas de esta celebración litúrgica. Los ministros de Estado y algunos congresistas del Parlamento, también son invitados para este homenaje a la patria.

La duración del Te Deum es de aproximadamente una hora. Según la historia, la celebración de esta misa se remonta a 1821, año en que se declaró la independencia del Perú. La primera celebración de este tipo se realizó con el fin de bendecir al país que el libertador Don José de San Martín había liberado del yugo español.

Esta ceremonia es comúnmente celebrada por todos los países donde la religión católica es practicada por la mayoría de la población. En América del Sur, las naciones que realizan el Te Deum son Chile, Ecuador, Argentina, Colombia y Perú.

Una antigua oración cristiana

El Te Deum es un antiguo himno de alabanza y acción de gracias a Dios, atribuido a San Antonio y a San Agustín con ocasión del bautismo de este último por el primero, en el año 387 en la Catedral de Milán.

Se trata de un himno reservado a lo largo de la historia para agradecimientos especiales como el fin de una guerra, de una sequía o plaga, la elección de un nuevo papa, etc.

Ha sido musicalizada por compositores como Haydn, Mozart y Berlioz. Actualmente, el papa celebra el Te Deum cada 31 de diciembre para dar gracias a Dios por el año que termina.

LatinCastellano
Te Deum laudamus: te Dominum confitemur.
Te æternum Patrem omnis terra veneratur.
Tibi omnes Angeli; tibi cæli et universæ Potestates;
Tibi Cherubim et Seraphim incessabili voce proclamant:
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt cæli et terra maiestatis gloriæ tuæ

Te gloriosus Apostolorum chorus,
Te Prophetarum laudabilis numerus,
Te Martyrum candidatus laudat exercitus.
Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensæ maiestatis:

Venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.

Tu Rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.

Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes, in gloria Patris.
Iudex crederis esse venturus.

Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni:
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac cum sanctis tuis in gloria numerari.

Salvum fac populum tuum, Domine, et benedic hereditati tuae.
Et rege eos, et extolle illos usque in aeternum.
Per singulos dies benedicimus te;
Et laudamus Nomen tuum in saeculum, et in saeculum saeculi.
Dignare, Domine, die isto sine peccato nos custodire.
Miserere nostri Domine,
miserere nostri.
Fiat misericordia tua, Domine, super nos,
quemadmodum speravimus in te.
In te, Domine, speravi: non confundar in aeternum.

A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de los ejércitos.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú sentado a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.

Creemos que un día has de venir como juez.

Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.

Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.

Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.