Cada año, entre el 29 de abril y el 2 de mayo, la ciudad de Arequipa celebra a su patrona la Virgen de Chapi. Durante estas fechas, miles de fieles abarrotan su santuario ubicado en el distrito de Polobaya, a 69 km al sur de Arequipa y a 2.420 msnm en donde se venera la imagen de la virgen traída desde España posiblemente por misioneros franciscanos o jesuitas.

El culto a la imagen de Nuestra Señora de la Purificación, más conocida como Virgen de Chapi se remonta al sigloXVIII. Una antigua tradición cuenta que la imagen fue hallada en un cerro cercano a Churajón, otra versión dice que fue llevada del caserío de Paranay al valle de Chapi. Debido a los desmanes que se desarrollaban durante la fiesta, el párroco de Pocsi ordenó que la imagen sea trasladada a Sogay. Pero nadie pudo moverla, hecho que fue catalogado como un milagro.

Por esa razón, en el lugar se construyó una ermita, la que fue destruida por un terremoto en 1868, pero que no afectó en nada a la milagrosa imagen que quedó ilesa enterrada bajo los escombros. Posteriormente, se levantó una capilla y en el siglo XIX se construyó una iglesia de sillar en cuyo altar fue colocada la Virgen de Chapi.

Esta iglesia tuvo que soportar un incendio y un sismo posterior, percances de las que la imagen logró salir sin rasguño alguno, lo que motivó que la fe de la población hacia la virgen fuera en aumento.

Devoción a la Virgen de Chapi

En estas fechas, miles de personas descienden por la quebrada que conduce a Chapi; muchas personas de todas las edades y clases sociales llegan a pie, luego de caminar alrededor de 15 km, realizando inmensos sacrificios que incluyen una larga caminata desde la ciudad de Arequipa, acompañándose de cánticos y plegarias a la sagrada Virgen.

La celebración implica también la realización de rituales y ferias de diversa índole. Es la fiesta religiosa más importante de la ciudad de Arequipa, la que se inicia en la víspera el 30 de abril con una procesión de bienvenida en la que la Virgen es sacada del templo para hacer un breve recorrido delante de la capilla e ingresar al santuario nuevamente.

Durante todo el día y la noche, los sacerdotes atienden las confesiones, mientras que las velas y cirios encendidos son el marco perfecto para la liturgia que se celebra en el templo.

En los alrededores del santuario se ponen a la venta los populares panes de Omate, chicharrones y gran variedad de frutas en medio de fuegos artificiales que son donados por los devotos.

El día central de la festividad de la Virgen de Chapi es el 1 de mayo y la celebración consiste en la peregrinación y oración a la Virgen, donde los fieles solicitan con fe alguna gracia o milagro a la sagrada imagen. En este día se realiza una procesión después de la misa, la que dura aproximadamente hora y media. Es en este momento en que se lleva a cabo “la cobertura con el manto de la Virgen”, momento en que los peregrinos forman largas hileras para colocarse debajo del manto que la sagrada imagen lleva.

Bendición del Papa

En su primera visita al Perú, el papa Juan Pablo II coronó a la Virgen de Chapi el 2 de febrero de 1985. En tal acto se llevó a cabo una homilía, al término de la cual su Santidad bendijo las coronas para la Virgen y el Niño, las cuales fueron colocadas en las imágenes. Como recuerdo de su visita, el Papa dejó a la Virgen un rosario de oro y fue proclamada Reina y Señora de Arequipa. Este acto del Sumo Pontífice contribuyó al reconocimiento mundial de la Virgen de Chapi.