El Banco Central de Reserva del Perú ha emitido desde 2010 una serie de monedas alusivas a su patrimonio cultural. El Tumi de Oro tuvo el privilegio de aparecer en la primera moneda de la colección que se ha extendido hasta nuestros días.

En este artículo repasamos la trascendencia de este importante legado de los antiguos peruanos.

Procedencia antigua

“Tumi” es una palabra quechua que significa “cuchillo”. Fue un instrumento ceremonial utilizado con fines quirúrgicos en las “trepanaciones craneanas”. Fue dado a conocer al mundo gracias al hallazgo del antropólogo Julio C. Tello, quien lo descubrió en la huaca, Las Ventanas, en Lambayeque en 1936. Se sabe que la antigüedad de este ejemplar está ubicada entre los años 700 a 1300 d.C. y que no fue invención ni exclusiva de la cultura Lambayeque puesto que se han encontrado tumis más antiguos que datan desde los tiempos de la cultura Moche (100 a.C. – 600 d.C.) y fue utilizado incluso por los chimúes e incas.

En cuanto al personaje representado en esta famosa pieza precolombina, los antropólogos coinciden al afirmar que se trata de una divinidad de la región, el Dios Naylamp, a quien las leyendas atribuyen la fundación de Lambayeque.

Aunque se afirma que el tumi tenía fines quirúrgicos, no se descarta que, además, haya sido utilizado como instrumento para decapitar a los prisioneros de guerra.

Fue la cultura Paracas quien realizó con mayor éxito la técnica de la trepanación craneana, vestigio de esta afirmación ha sido hallada en evidencias arqueológicas de cráneos encontrados en la costa sur del Perú pertenecientes a la cultura Nazca y Paracas.

Pieza cotizada

El sitio Cusco Eats reproduce una descripción física detallada del Tumi de Oro:

El Tumi posee un rostro antropomorfo, siendo sus ojos parecidos a los de las aves, una boca diseñada por una línea horizontal en bajo relieve con labios pronunciados y enmarcados por dos líneas laterales verticales que simulan los pómulos y debajo, el mentón. En cuanto al cuerpo, está dividido por torso y piernas que poseen la misma longitud. Se pueden observar alas, y también que presenta piernas como las patas de ave, pero humanizadas. El mango del Tumi tiene forma rectangular o trapezoidal. En el extremo inferior está la marca característica de los Tumis: una hoja cortante en forma semicircular). Este objeto fue trabajado con diversas técnicas como: tallado, repujado, filigrana y soldadura.

En las ceremonias del Inti Raymi (Fiesta del Sol), las cuales se celebran hasta la actualidad cada 24 de junio, el sacrificio ritual de una llama se lleva a cabo precisamente utilizando el tumi como instrumento.

En los mercados y ferias artesanales de todo el Perú, es imposible no encontrar reproducciones de tumis de todo tipo. Desde los más económicos en madera o bronce, hasta los más caros en oro con incrustaciones de piedras preciosas.