Valiéndose de falsos argumentos y de una clara estrategia de victimización, el presidente Pedro Castillo consiguió que el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) acuerde enviar una misión especial al Perú para analizar la situación en el país, luego de que él, junto a su canciller César Landa, solicitara la aplicación de la Carta Democrática invocando los artículos 17 y 18 ante un supuesto intento de golpe de Estado que solo existe en la mente del Ejecutivo.

La tarde de ayer, al promediar la 1:30 p.m., el Consejo Permanente inició una sesión extraordinaria para evaluar el pedido de Castillo. Luego de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, leyera la carta enviada por el Ejecutivo, representantes de Argentina, Bolivia, Colombia y Guatemala, entre otros, expresaron su respaldo al profesor investigado por corrupción.

En la misiva, el mandatario acusa al Congreso y al Ministerio Público, afirmando que en 14 meses ha enfrentado a dos intentos de vacancia y que la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, lo ha denunciado de forma inconstitucional.

Sin recibir aún la versión del Congreso de la República, ni leer las denuncias fiscales contra el mandatario, el Consejo aprobó por aclamación una resolución de respaldo al Gobierno.

Uno de los pocos países que hizo un llamado de atención al Gobierno peruano fue Estados Unidos, cuyo representante señaló que su país sigue de cerca la situación política del Perú e hizo hincapié en la rendición de cuentas que el Gobierno debe al país, en clara alusión a la actitud evasiva de Pedro Castillo con respecto a la prensa.

Estrategia diplomática

El excanciller Luis Gonzáles Posada manifestó que esto se trata de una maniobra diplomática muy bien organizada entre Pedro Castillo, los embajadores Harold Forsyth, Manuel Rodríguez Cuadros y el propio Almagro; sin embargo, añadió que cuando la misión de la OEA llegue al Perú, el Ministerio Público tendrá la oportunidad de detallar no solo las carpetas fiscales contra el mandatario, sino que podrá precisar que en todo momento, el jefe de Estado ha contado con todas sus garantías legales y constitucionales.

Gonzáles Posada recalcó, además, que la campaña de golpismo de Castillo está planteada sobre tres puntos claves: la prensa, el cierre del Congreso y la Asamblea Constituyente, y que la misión de la OEA se dará cuenta de las verdaderas intenciones del Gobierno.