El Equipo Especial de la Policía Nacional tiene bastante claro el panorama: resulta imposible que el jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), general PNP (r) Whitman Ríos Adrianzén, decidiera destituir al coronel PNP Harvey Colchado Huamaní sin conocimiento del ministro del Interior, Willy Huerta Olivas.

Todo comenzó el lunes 12 de setiembre a las 9:45 de la noche cuando se difundió un memorándum suscrito por el director de Inteligencia de la Digimin, coronel PNP (r) Luis Sánchez Lira, en el que se informa que el coronel Colchado había sido cesado como jefe de la División de Búsqueda de la Digimin.

Pocas horas después, en la medianoche, circuló otro memorándum, esta vez suscrito por el jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio del Interior, José Gómez Reina, desmintiendo la remoción del coronel Colchado.

En el mismo documento, se indica que el ministro Willy Huerta no dio la autorización ni tenía conocimiento del relevo del coronel Harvey Colchado.

También disponía que el viceministro de Orden Interno, general PNP en retiro Abel Gamarra, de quien depende la Digimin, investigara el caso y señalara a los responsables.

Después, alrededor de las 2 de la mañana del martes, el Ministerio del Interior circuló un comunicado en el que ratifica que el ministro Huerta no había dispuesto el cambio del coronel Colchado.

En un caso sin precedentes, en el transcurso de algunas horas el coronel Harvey Colchado Huamaní fue desaforado y rehabilitado como jefe de la División de Búsqueda de la Digimin.

Finalmente, la noche de ese mismo martes, el ministro Huerta relevó del cargo al general Whitman Ríos sin indicarse las razones de su salida, pero se entiende que fue por su presunta participación en la salida del coronel Colchado como jefe de la División de Búsqueda de la Digimin.

El ministro sabía todo

El anuncio de la remoción de Colchado motivó la reacción inmediata de la fiscal superior Marita Barreto, coordinadora de los Fiscales contra la Corrupción del Poder. Barreto dijo claramente que la medida contra Harvey Colchado era un golpe contra el Equipo Especial de la PNP y que buscaba debilitar el trabajo de los fiscales que investigan, entre otros casos, los que protagonizan miembros de la familia del presidente Pedro Castillo.

Como se recordará, en una reunión solicitada por el ministro Huerta con la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, pidió designar a otro oficial en lugar de Colchado como coordinador del Equipo Especial PNP. La fiscal de la Nación rechazó la petición y ratificó a Colchado por ser un oficial de confianza.

La certeza que tienen en el equipo especial es que Whitman Ríos no pudo haber decidido por cuenta propia los cambios de los oficiales y menos si se trata del coordinador Harvey Colchado. Es indudable que estas maniobras forman parte de una campaña orquestada desde el Gobierno para sacar a Colchado de las investigaciones.