Y se llama Perú. Con P de Patria, la E del Ejemplo, la R del Rifle y la U de la Unión

dice un popular vals peruano. Pero la letra de esta canción solo es un homenaje al país que vio nacer a su compositor, mas no expresa el verdadero origen del nombre “Perú”.

¿De dónde surge esta palabra que dio nombre a un país milenario? Esta pregunta no tiene una única respuesta, pues los historiadores han dado diferentes versiones sobre el origen del nombre.

En principio, vale destacar que el nombre “Perú” no hace referencia alguna a un territorio o etnia en particular. Según versión del historiador Raúl Porras Barrenechea, la palabra proviene de la corrupción lingüística de términos como Birú o Virú, los que no eran derivados del idioma quechua.

Entonces ¿cuál era el significado de estas palabras? Según algunas publicaciones históricas, el nombre de Perú surge luego de que los españoles conquistaran el primer asentamiento de la región: Santa María de la Antigua en los límites de Panamá y Colombia. Durante su estadía en el lugar, los invasores saquearon todas las riquezas de las aldeas nativas, en ese afán se encontraban cuando oyeron acerca de una región lejana hacia el sur en donde existía tanto oro que a los invasores les faltarían manos para poder cargar con todo.

El líder de aquel grupo conquistador era Vasco Núñez de Balboa, quien acogió las palabras de los nativos y marchó hacia la región señalada, la que era bañada por las aguas del Océano Pacífico. Dentro de ese grupo se hallaba un soldado veterano de nombre Francisco Pizarro.

El cacique Tumaco guio a la expedición hasta las costas de Sudamérica, Colombia, para ser más exactos y fue allí donde los conquistadores oyeron por primera vez sobre un temido y poderoso cacique llamado Birú que gobernaba una provincia del mismo nombre. Fue cuando los españoles urdieron todo un plan para dar muerte a este líder indígena, pero nunca pudieron encontrarlo.

Los pantanos de la amazonía y los innumerables mosquitos hicieron desistir a los invasores de su búsqueda y decidieron regresar a Santa María de la Antigua.

El cacique Birú

Bartolomé de las Casas cuenta que surgieron otras expediciones españolas, las cuales libraron varios enfrentamientos contra los nativos de la zona, tras los cuales los invasores decidieron detener la búsqueda al no encontrarle sentido alguno.

Pasaron muchos años y nunca más se supo del enigmático cacique Birú hasta 1523 en que llega a América Pascual de Andagoya, cuya primera misión fue encomendada por el gobernador de Panamá, quien le pidió conciliar con los nativos de Chochama.

Cuando se disponía a ejecutar su misión, Andagoya notó que los indígenas se negaban a navegar porque aseguraban que por esos días salía al mar un tal cacique Birú para atacarlos. Pero Andagoya ya había oído sobre esa leyenda y también sobre las expediciones que se organizaron para dar con el paradero del misterioso gobernante sin éxito alguno.

Una de sus estrategias fue recorrer toda la costa junto a varios hombres de Chochama. El grupo avanzó hacia el sur durante siete días y fue escoltado por dos embarcaciones. El viaje concluyó en la desembocadura de un río y, contra todo lo esperado, al fin pudo encontrar el escondite de Birú. Se trataba de un gobernante de la provincia del Chocó en Colombia.

El poblado era una pequeña fortaleza que finalmente cayó en las manos de los europeos quienes contaban con armas más modernas. Las riquezas del lugar fueron saqueadas y el cacique fue capturado.

El líder indígena, al notar que el oro y la plata enloquecían a los invasores, les reveló que más al sur existía otra región llena de tesoros, la que era gobernada por un rey poderoso llamado Huayna Cápac, cuyos dominios se extendían por el sur hasta Chile y por el este hasta la sierra argentina. Birú sabía de la existencia de los incas debido a que mantenían con ellos una fluida relación comercial.

Junto a los hombres de Birú, se armó otra expedición con la finalidad de llegar hasta ese majestuoso imperio del que el cacique les había hablado, pero la ruta resultó demasiado complicada. Andagoya sufrió un accidente y cayó enfermo. No tuvieron más alternativa que retornar a Panamá. Pero para entonces, antes de su fallecimiento, el expedicionario ya había corrido la voz sobre la existencia de una cultura donde abundaban el oro y las joyas.

Es por entonces que se escribe por primera vez la palabra Perú. Tal vez algún error llevó a alguien a reemplazar la palabra Birú por Perú. Es así que, en 1523, los españoles bautizaron aquellas prometedoras tierras como la provincia del Perú.

Con Andagoya enfermo, los españoles armaron una nueva expedición hacia el Perú, la cual estaría al mando de Francisco Pizarro, quien finalmente pudo cumplir con la conquista final del imperio de los incas en 1532.