El gran desafío del turismo gastronómico del Perú
Así como el Perú ha logrado unificar el turismo histórico y el arqueológico con el turismo gastronómico, actualmente se encuentra empeñado en un gran desafío: integrar a la artesanía peruana con este nuevo tipo de turismo.
Así como el Perú ha logrado unificar el turismo histórico y el arqueológico con el turismo gastronómico, actualmente se encuentra empeñado en un gran desafío: integrar a la artesanía peruana con este nuevo tipo de turismo.
En el Perú, y como fruto de su historia, podemos encontrar desde comida de origen chino perfectamente adaptada a nuestra cultura, hasta la modernísima comida/fusión, pasando por restaurantes de comida marina, italiana, picanterías, comidas de la selva, de la sierra, dulcerías y toda la increíble gama de sabores regionales que son capaces de representar en sí sus diferentes culturas, clima y geografía.
A la fecha existen varias ciudades que cuentan con buenos locales de expendio de platos típicos y de las nuevas fusiones de sabor que se vienen desarrollando en nuestro país. Muchos de ellos se encuentran instalados en antiguas casonas remodeladas a usanza de la época y que datan del período virreinal; otros ofrecen sus servicios en áreas especialmente planificadas y acondicionadas en las inmediaciones de ruinas preincaicas.
Los hay para todos los bolsillos
Son precisamente los locales de comida/fusión los abanderados para iniciar a los visitantes en un nuevo concepto de turismo vivencial que persigue promover la ancestral cultura peruana al combinar la historia y arquitectura del país con su exquisita gastronomía. Una combinación fascinante que se enfoca en brindar la mejor experiencia al visitante con un conjunto de alternativas bajo la manga.
Sin embargo, la culinaria peruana no se ha quedado dormida en sus apetitosos sabores, muy por el contrario se ha afianzado como un nuevo producto de exportación al mercado mundial, y una sólida nueva línea de interés turístico que día a día procura superarse a sí misma buscando ser permanentemente innovadora y creativa.
Así como el Perú ha logrado unificar el turismo histórico y el arqueológico con el turismo gastronómico, actualmente se encuentra empeñado en un gran desafío: integrar a la artesanía peruana con este nuevo tipo de turismo. Con esto se pretende lograr que el visitante sea partícipe de una experiencia contextual de una magnitud y alcance tales que le permita comprender y hasta llegar a sentir los fundamentos y la propia esencia de la historia, tradiciones y cultura peruanas. Es decir, la experiencia del visitante se llevaría al siguiente nivel en la cadena continua de mejoras.