Congreso peruano: crónica de una disolución anunciada

La lucha iniciada entre el poder ejecutivo y el legislativo, meses atrás, parece no tener fin y la incertidumbre sigue envolviendo el escenario político del país.

Disolución anunciada del Congreso del Perú 2019

30 de setiembre de 2019. Día clave en el enfrentamiento iniciado meses atrás entre el poder ejecutivo y el poder legislativo, el que se vio intensificado el 28 de julio último con el anuncio del presidente Martín Vizcarra de su intención de adelantar elecciones generales.

Mientras se debatía si se daba cabida o no al proyecto presidencial, el Congreso eligió, de manera acelerada, a los candidatos para reemplazar a los miembros del Tribunal Constitucional, algunos de los cuales, según las bancadas de izquierda, aliadas del gobierno de turno, tenían relación con políticos de los partidos de oposición, sobre todo con el Apra y Fuerza Popular.

En ese sentido, aducían que estos candidatos, de ser elegidos, tendrían como finalidad proteger, en el futuro, a aquellos parlamentarios que aparecerían involucrados en campañas financiadas por Odebrecht.

Tras semanas de extenso debate, la Comisión de Constitución decidió enviar al archivo el proyecto de adelanto de elecciones presentado por el ejecutivo, lo que originó que el propio presidente de la República, en mensaje a la nación, manifestara su intención de presentar la “cuestión de confianza” con el fin de modificar el proceso de selección de los miembros del Tribunal Constitucional y evitar así que se lleve a cabo esta elección.

Según lo anunciado por el presidente de la República, el premier Salvador del Solar se apersonó en la mañana del 30 de setiembre al Congreso de la República para sustentar la cuestión de confianza antes de que los parlamentarios procedieran a la votación para elegir al nuevo Tribunal Constitucional, tal como ya estaba programado en la agenda congresal.

La solicitud del premier fue debatida en la junta de portavoces del Congreso, la que finalmente decidió no variar la agenda de la jornada y atender su petición recién por la tarde, luego de la sesión en la que se llevara a cabo la elección del nuevo Tribunal Constitucional.

Minutos después, estaba todo listo para realizar el proceso de elección, pero la moción de censura presentada contra la mesa directiva del Congreso que preside Pedro Olaechea, obligó al parlamento a debatir antes esta cuestión para ver si se procedía o no a la censura de la mesa directiva.

En medio de esta coyuntura es que el premier Del Solar, acompañado de algunos otros ministros como Gloria Montenegro y Vicente Zeballos decidieron ingresar al hemiciclo del Pleno, pero las puertas se habían cerrado, hecho que motivó la protesta de los congresistas de oposición. Una vez abiertas las entradas, el premier y los ministros hicieron su ingreso sin autorización alguna, lo que ocasionó que el presidente a cargo en esos momentos, César Vásquez, suspendiera la sesión hasta nuevo aviso ante la protesta de las bancadas de izquierda.

Durante más de 45 minutos, el caos, protestas y gritos reinaron en el hemiciclo. A un lado, el premier Salvador del Solar y el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, conversaban tratando de entender en qué momento las cosas se fueron de control. Entre dimes y diretes, se decidió reanudar la sesión para votar por la moción de censura a la mesa directiva, la cual fue desestimada por mayoría simple.

Tras el resultado, César Vásquez, cedió su lugar al titular del Congreso Pedro Olaechea, quien le dio la palabra al premier para que planteara oralmente la cuestión de confianza. Terminada su exposición, Del Solar procedió a retirarse en compañía de los demás ministros.

Acto seguido, se procedió al debate sobre la elección de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional donde las bancadas expusieron sus motivos para estar a favor o en contra de este proceso.

Terminada las exposiciones de los representantes de las diferentes bancadas, se dio inicio al proceso de elección de los miembros del Tribunal Constitucional ante las protestas de los parlamentarios de izquierda, quienes se situaron al centro del hemiciclo con carteles y pancartas pidiendo el cierre del Congreso.

En el proceso se eligió a Gonzalo Ortiz de Zevallos como el primer miembro del nuevo Tribunal Constitucional, quien alcanzó los 87 votos requeridos. Cabe resaltar que Ortiz de Zevallos no cuenta con antecedentes ni juicios pendientes.

Sin embargo, el segundo candidato, Manuel Sánchez Palacios, quien presentaba una denuncia por prevaricato, fue rechazado en la votación al obtener solo 73 votos.

A la 1:42 de la tarde, se levantó la sesión hasta las cuatro de la tarde, hora en que debatirían si se otorgaba o no la confianza al gabinete ministerial.

Alrededor de las cinco de la tarde, el presidente de la República emitió un mensaje a la Nación en la que comenzó a explicar los motivos de la decisión que había tomado.

Mientras ello ocurría, el Pleno del Congreso discutía la cuestión de confianza planteada por Del Solar, proceso que aceleraron al enterarse del mensaje de Vizcarra, aprobando la medida.

Pero ya la decisión estaba tomada y el presidente disolvió el Congreso valiéndose de las facultades que le brinda la Constitución. Una vez disuelto el Parlamento, desde el hemiciclo los opositores votaron a favor de suspender al presidente por incapacidad moral por un año, esto debido a que no pudieron vacarlo porque no contaban con los votos necesarios, e hicieron juramentar a Mercedes Aráoz como Presidenta Constitucional.

Pero las embestidas del poder legislativo fueron disminuyendo cuando, minutos más tarde, el presidente apareció en una foto acompañado por los jefes de las Fuerzas Armadas en Palacio de Gobierno.

En los días siguientes, a través de los medios, se vio un desfile de congresistas que intentaban ingresar a la sede del Parlamento y eran impedidos de hacerlo, a menos que fueran integrantes de la Comisión Permanente.

La OEA se pronunció sobre este hecho y recomendó que la controversia sea resuelta por el Tribunal Constitucional, aunque no habló de un golpe de Estado ni de quiebre del orden democrático.

En estas circunstancias, el Jurado Nacional de Elecciones abrió proceso para las elecciones congresales del 26 de enero de 2020. Ante este panorama, Aráoz renunció al cargo que había asumido anteriormente, aduciendo que había jurado ante el Congreso por la presión del momento.

Recién el jueves 3 de octubre juró al cargo el nuevo gabinete ministerial, mientras aún queda pendiente la acción de competencia que ha preparado Pedro Olaechea, la que será presentada, según el caso, ante el Tribunal Constitucional o a un organismo internacional.